Miel y limón para el dolor de garganta.

Por: Ventas

Fecha de publicación: 2018-02-07 09:57:42

En: Remedios

Miel y limón para el dolor de garganta.

Padecer dolor de garganta es molesto, sobre todo, si va acompañado de tos o mucosidad. Hay veces que necesitamos un tratamiento farmacológico para combatir los síntomas causados por algunas enfermedades, pero en otros casos es tan simple como prepararnos un buen remedio casero. Y cuando piensas en alguna de estas soluciones de abuela seguro que te viene esa tacita con ingredientes mágicos y sanadores. Pero, por qué se utiliza miel y limón para el dolor de garganta. ¿En realidad funciona?

MIEL Y LIMÓN PARA COMBATIR EL DOLOR DE GARGANTA
La principal razón por la que escogemos el limón y la miel es porqué son productos naturales, y esto ya de por sí es beneficioso para nuestra salud. Además, entre las propiedades del limón encontramos la vitamina C, que tiene efectos inmunoestimulantes y anti-infecciosos para el organismo. La miel, por otro lado, tiene propiedades antibacterianas muy beneficiosas para la prevención y tratamiento de enfermedades como el resfriado, la sinusitis o las anginas. Además, nos aporta fósforo y potasio y actúa como relajante.

Así pues, una vez conocidos los muchos beneficios de estos dos ingredientes, ¿qué hacemos con ellos?

RECETA DEL JARABE DE MIEL Y LIMÓN
Si además de dolor de garganta sufres tos, puedes hacerte un jarabe casero para estos síntomas. Necesitarás agua, un limón y miel. Corta el limón por la mitad y exprímelo. Dentro de un recipiente de vidrio vierte la miel y luego añade el limón, remueve y añádele agua templada. Una vez la mezcla esté consistente ya tienes el remedio listo. Puedes tomarte un par de cucharadas antes de irte a dormir para conseguir alivio durante la noche.

CÓMO PREPARAR UNA INFUSIÓN DE MIEL Y LIMÓN
Si sufres dolor de garganta o molestias leves al tragar, lo más fácil es preparar una buena infusión. Para eso solamente necesitarás agua, un limón y miel. Corta el limón por la mitad y quítale la mayor cantidad de semillas posible, en una tácita pequeña, exprime el limón y guarda ese jugo.

Pon agua a hervir, una vez esta esté lista, llena ¾ de una taza grande y añádele parte del jugo de limón y la misma cantidad de miel. Remueve hasta que se pueda beber, como más caliente esté, más alivio va a proporcionarte.


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